“Mas allá de los tacones” de Jovieliz: La voz de una poderosa lideresa espiritual

En el marco del mes Internacional de la Mujer queremos compartirles la experiencia y la lucha de Jovieliz Vega, una mujer afro, puertorriqueña de 37 años, quien actualmente ejerce como pastora en su Iglesia. Tuvimos la oportunidad de entrevistarla y aprender de sus vivencias como lideresa de su Iglesia. Su testimonio es realmente inspirador; nos demuestra el poder de la representación y los constantes retos que una mujer afrodescendiente debe enfrentar en su camino espiritual y en su camino por seguir el llamado al ministerio. Jovieliz nos recuerda cómo la libertad y la fe pueden coexistir en un mundo patriarcal, donde constantemente las opiniones de las mujeres son desestimadas. Además, nos envía un mensaje de perseverancia y amor a través de su propia relación con Dios y con las sagradas escrituras el cual debe ser escuchado por todas las mujeres creyentes.

Jovieliz Vega

Jovieliz Vega

Jovieliz fue criada en una familia matriarcal de sobrevivientes de violencias basadas en género. Ha dedicado su carrera a motivar e impulsar a otras mujeres a pensar libremente, a través de talleres anuales llamados “Más allá de los tacones”. A los 13 años, empezó a escribir cientos de poemas y publicó algunos de ellos en su libro Leerte (2018). Es educadora, terapeuta educacional y pastora de una Iglesia no-tradicional en Puerto Rico. Los tropiezos que vivió en su comunidad religiosa la inspiraron a escribir su segundo libro Pastora y feminista; que será publicado en 2021.

Aquí está nuestra breve entrevista con Jovieliz. Esperamos la disfruten.  

1. ¿Cuáles son tus responsabilidades dentro de la iglesia? 

Soy pastora y también dirijo el Ministerio Más Allá de los Tacones. Nos llamamos así porque como mujeres rompemos con todos los estereotipos de lo que la gente quiere ver en una mujer cristiana, y hasta hace unos meses trabajaba como educadora también. 

2.  ¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer afrodescendiente dentro de tu Iglesia? 

Ha sido un poquito amarga, hasta hace unos cuatro o cinco años que decidí romper con todo ese bagaje. Desde pequeña fui obligada a alisar mi cabello pues a mi madre le avergonzaba mi afro y durante toda mi niñez y juventud viví con ese complejo. En el pentecostalismo la mujer debe tener su cabellera larga, es algo obligatorio, ellos sacan de contexto las escrituras para validar sus mandatos.  Por eso siempre estaba muy preocupada por cómo me veía, cómo debía ser mi apariencia para cumplir con los estándares y eso afectó bastante mi autoestima. Cuando no tenía el dinero para poder alisarlo pues me frustraba mucho y llegaba a sentirme deprimida. 

3. ¿Cuáles son los obstáculos a los que te has enfrentado como mujer dentro de tu iglesia? 

Crecer fue muy difícil porque en la Iglesia Pentecostal cuando los hombres ven que una mujer se convierte en líder y que Dios le da las herramientas para establecer su liderazgo, siempre se levantan en contra de eso. Sacan de contexto la palabra de Dios. Como cuando el apóstol Pablo habla en 1 Corintios 1:14 está hablando de otras religiones que se involucran en el cristianismo, pero los hombres de la iglesia toman esas palabras para señalar y rechazar el liderazgo de las mujeres dentro de la iglesia. 

Lamentablemente, conocí a un pastor que estaba en contra de mi liderazgo en la iglesia. Me maltrató y utilizó el altar para criticar públicamente mi trabajo. También me gritó delante de los demás y golpeó su escritorio para que la gente pudiera oírlo. Así que llegó el momento en el que ya no le temía ni lo respetaba. No podía quedarme callada así que terminamos teniendo grandes discusiones. Además, no me dejaban dirigir el ministerio sola. Así que tuve que hacerlo con otra persona, quien ahora es mi esposo y también pastor de la iglesia. 

Tuve una experiencia muy desagradable con otro hombre de la iglesia. Una vez me tocó los senos y aunque quería presentar cargos, las enseñanzas de la iglesia dicen que no podemos llevar a nuestros hermanos a los tribunales y que cualquier problema debe resolverse dentro de la iglesia. El tiempo pasó y no sucedió nada. Lo triste es que también hacen mal uso de las Escrituras para hacer que todo funcione como ellos lo desean y en su propio beneficio, por supuesto. 

 

4. ¿Qué mensaje le darías a las mujeres que pasan por retos similares a los tuyos dentro de sus iglesias? 

Lo que te puedo decir es que incluso después de todo lo que me pasó, sabía que tenía una misión. Tanto mi marido como yo lo sabíamos. Tenía una llamada para el ministerio y estaba segura de ello. Esos desafíos nos llevaron a encontrar una manera de superar todo eso. ¡Así que decidimos llevar nuestra iglesia a las calles! Teníamos que ser críticos porque sabíamos que si seguíamos liderando con enseñanzas religiosas tradicionales iba a ser otro desastre. Entonces, nos preguntamos ¿qué tipo de iglesia representaría verdaderamente y llevaría el mensaje de Jesús? Nos dimos cuenta de que Jesús estaba movido por el amor, y vemos a un Jesús que ataca constantemente a los líderes religiosos, pero también muestra amor a todos y todas. 

Lo que tengo que decirles a las mujeres que están pasando por una situación similar a la mía es que siempre enfrentaremos dificultades, pero debemos mantenernos fieles a esa esencia divina que está dentro de nosotras. Porque, para quienes creemos que fuimos creadas por Dios, sabemos que su esencia vive dentro de nosotras. Yo comprendí esto y me ayudó a empoderarme. Creo que tomé todas esas experiencias negativas y las usé como herramientas para empoderarme. Y gracias a Dios no estoy sola en este proceso, pero sé que hay muchas mujeres que sí lo están. Así que dejemos atrás todas esas enseñanzas falsas que las iglesias han utilizado durante tanto tiempo. 

Aquellos que muestran un Dios que nos quiere a las mujeres humilladas; uno que nos rechaza. ¡Esa es una fantasía de Dios, no el verdadero Dios! El Dios que quiere controlar tu vida, ese es el Dios en el que me dijeron que creyera. Pero cuando me di cuenta de que Dios no era así, sentí el llamado para contarle a otras mujeres al respecto. Las mujeres que se den cuenta de esto, también deberían enseñar a otras mujeres este mensaje.  

No dejes que te digan qué hacer o quién eres. Descubrí que ser una mujer cristiana estaba lejos de ser una seguidora de las reglas de los hombres, y que el amor de Jesús por mí es incondicional. Descubrí que Su amor no estaba basado en mis errores ni en lo que la gente piensa de mí. Su amor no está sujeto a lo que la gente dice que debo ser. Ya soy amada y tengo una esencia divina dentro de mí como todas nosotras. 

Comprendí que mi misión estaba más allá de las cuatro paredes de mi iglesia, y creo que esa es la misión de todas las mujeres. No podemos encerrarnos; no podemos olvidar quiénes somos. Debemos transmitirlo a otras mujeres para que salgan de esas paredes que les quieren encerrar sus mentes, sus emociones e ideales. No dejes que nadie encierre quién eres dentro de cuatro paredes. ¡Esa no es nuestra misión, ese no es nuestro propósito!

Las invitamos a conocer un poco más de Jovieliz y su trabajo a través de su columna en Feminopraxis Fuera de Manual, donde encontrarás su hermosa poesía y otros textos. También puedes seguir su podcast en Spotify El Placer de Escribir.



*La imagen de cabecera es de la ilustradora española @iris_serrano_ilustracion, con motivo del I Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, Chiapas, México, 2018.