Escuchar a las mujeres: una tarea urgente para la próxima asamblea de Latinoamérica y el Caribe sobre el futuro de la Iglesia católica en la región. 

 

Según un artículo escrito por Barbara Fraser y publicado por el National Catholic Reporter en septiembre de este año, próximamente, del 21 al 28 de noviembre, se llevará a cabo la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe en la Ciudad de México (CDMX) y a través de foros virtuales, en la que se reunirán cerca de mil personas incluyendo obispos, diáconos, religiosas y alrededor de 400 personas laicas de distintos ministerios y agrupaciones. Además, se unirán 70 personas católicas hispanas de los Estados Unidos, incluyendo 30 personas laicas y 10 personas hispanas “de la periferia”, es decir, personas pertenecientes a grupos marginalizados (con discapacidades, jornalerxs, indígenas, inmigrantes, etc.). 

Asimismo, el artículo de NCR menciona que esta asamblea tiene como principal objetivo ser un espacio de escucha como parte del tema anual “Todxs somos discípulxs misionerxs en salida”, con el que se pretende sentar las prioridades de la Iglesia latinoamericana y caribeña para los próximos 10-12 años, cuando se celebrará en 2031 el aniversario 500 de la aparición de la Virgen María al ahora Santo Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, México; y en 2033 el aniversario de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.  

Esta asamblea resulta de suma importancia para toda la comunidad de personas laicas, pero en especial para las mujeres católicas de la región ya que es una oportunidad para hacer énfasis en una tarea pendiente desde la asamblea de 2007 en Aparecida, Brasil, en la que el Papa Francisco fungió como coordinador cuando aún era cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Argentina: la situación de las mujeres dentro de la Iglesia. Al respecto, NCR retoma esta cita del Papa Francisco a partir de un video-mensaje emitido en enero:  

Es la primera vez que se realiza una asamblea eclesial. No es una conferencia de los obispos latinoamericanos, como las anteriores, la última en Aparecida, de la que todavía tenemos mucho que aprender. No, es otra cosa; es un encuentro del pueblo de Dios, laicas, laicos, religiosas, religiosos, sacerdotes, obispos, todo el pueblo de Dios caminando juntxs. Rezan, hablan, piensan, discuten, buscan la voluntad de Dios. 

Desde Escuchando a las Mujeres creemos que estas palabras reflejan una verdad que no ha sido reconocida del todo a pesar de ser expresada por el mismo Papa: las mujeres somos parte del pueblo de Dios y conformamos una pieza clave para la conformación de una Iglesia católica verdaderamente sinodal y equitativa. Nuestro trabajo ha consistido en escuchar a las mujeres hablar de sus experiencias dentro de la Iglesia. Buscamos crear espacios seguros para todas dentro de la misma y creemos firmemente que los asuntos pendientes de Aparecida únicamente pueden y deben enfatizarse durante esta próxima asamblea eclesial, dando prioridad a la voz de las mujeres. Siendo éstas el grupo más relegado dentro de la Iglesia institucional, exigimos que sus llamados al servicio sean tomados en serio, así como su petición de ser partícipes de las tomas de decisiones a partir de la ordenación. 

Para leer el artículo del NCR en inglés aquí